La reciente llamada de España y Portugal para mejorar la interconexión eléctrica con Europa cobra especial relevancia. Esto ocurre tras el apagón masivo que afectó a miles de hogares y empresas en la península ibérica en abril de 2025. Más allá de garantizar la seguridad energética, este impulso es clave para sostener y potenciar la transformación digital de la industria regional. Esta industria depende cada vez más de redes eléctricas estables, inteligentes y conectadas.
Además, la digitalización industrial, con sus tecnologías avanzadas y procesos automatizados, requiere un suministro eléctrico fiable y flexible. Solo puede garantizarse mediante infraestructuras eléctricas interconectadas. Estas infraestructuras integran energías renovables y gestionan la demanda en tiempo real. En este contexto, España y Portugal se posicionan no solo como productores destacados de energía limpia, sino también como protagonistas en la transición hacia una industria 4.0 basada en sostenibilidad e innovación tecnológica.

La interconexión eléctrica como base para una industria más digital y sostenible
La baja capacidad actual de interconexión entre España, Portugal y Europa limita gravemente la estabilidad del sistema eléctrico. Por ello, esta situación reduce la capacidad de respuesta ante emergencias, como el apagón ocurrido en abril de 2025. Además, frena la adopción de tecnologías digitales que requieren un suministro eléctrico estable y confiable.
Asimismo, la industria española avanza rápidamente en la implementación de procesos basados en automatización, Internet de las Cosas (IoT), gemelos digitales y mantenimiento predictivo. Todas estas tecnologías dependen de un entorno energético estable para funcionar de forma óptima.
Beneficios de una red eléctrica interconectada para la industria
Una red eléctrica interconectada ofrece múltiples ventajas para la industria:
Reduce las interrupciones no planificadas que afectan la producción, minimizando pérdidas económicas y retrasos en los procesos.
Facilita una gestión energética más eficiente gracias a la monitorización en tiempo real y al control dinámico del consumo, aspectos esenciales para alcanzar objetivos de sostenibilidad y reducción de emisiones.
Hace más viable la integración con fuentes renovables, aumentando la flexibilidad y la capacidad de almacenamiento para compensar la intermitencia típica de estas fuentes
Tecnologías que impulsan la transformación digital energética e industrial
La digitalización industrial se basa en tecnologías que fortalecen una red eléctrica interconectada y digitalizada. Por ejemplo, los sensores inteligentes instalados en equipos de producción miden con precisión el consumo eléctrico. Además, anticipan fallos antes de que ocurran. Esto reduce tiempos de inactividad y mejora la continuidad operativa.
Asimismo, los sistemas SCADA (Supervisory Control and Data Acquisition) y EMS (Energy Management Systems), conectados a la nube, permiten monitorizar y controlar plantas industriales de forma remota. Por lo tanto, incrementan la eficiencia operativa. También facilitan respuestas rápidas ante cualquier eventualidad.
Innovación y gestión avanzada en la interconexión eléctrica España Portugal
El software basado en inteligencia artificial optimiza en tiempo real el uso de la energía. Además, ajusta procesos y equilibra la demanda según las condiciones del mercado eléctrico.
Por otra parte, una innovación clave en la interconexión eléctrica entre España y Portugal es el uso de gemelos digitales o Digital Twins. Estos replican virtualmente líneas de producción y sistemas energéticos. Así, simulan distintos escenarios de demanda y respuesta. De este modo, anticipan problemas y permiten planificar el uso óptimo de la energía. Asimismo, se adaptan automáticamente a condiciones cambiantes y mejoran la resiliencia industrial.


La digitalización industrial se apoya en una serie de tecnologías que permiten maximizar el potencial de una red eléctrica interconectada y digitalizada. Entre ellas, destacan los sensores inteligentes instalados en equipos de producción, que miden el consumo eléctrico de manera precisa y permiten anticipar fallos antes de que se produzcan, reduciendo tiempos de inactividad.
Los sistemas SCADA (Supervisory Control and Data Acquisition) y EMS (Energy Management Systems) conectados a la nube ofrecen la posibilidad de monitorizar y controlar de forma remota las plantas industriales, aumentando la eficiencia operativa y permitiendo respuestas rápidas ante cualquier eventualidad. Estos sistemas, junto con software avanzado basado en inteligencia artificial, optimizan en tiempo real el uso de la energía, ajustando procesos y equilibrando la demanda según las condiciones del mercado eléctrico.
Una herramienta innovadora es el uso de gemelos digitales o Digital Twins, que replican virtualmente las líneas de producción y sistemas energéticos para simular diferentes escenarios de demanda y respuesta energética. Esta capacidad de simulación ayuda a anticipar problemas, planificar el uso óptimo de la energía y adaptarse automáticamente a las condiciones cambiantes, lo que mejora la resiliencia y competitividad de la industria. Para que estas tecnologías funcionen de manera eficaz, la industria necesita infraestructuras digitales interoperables, conectividad robusta y personal altamente cualificado capaz de gestionar este nuevo ecosistema energético y digital.
España como actor clave en la transición energética y digital europea
España ocupa una posición privilegiada en Europa gracias a su elevada producción de energías renovables, especialmente solar y eólica. Sin embargo, el desafío actual no es solo producir más energía limpia, sino gestionarla mejor. Por eso, es necesario desplegar infraestructuras digitales avanzadas que permitan optimizar el uso, la distribución y el almacenamiento energético.
Además, fortalecer las interconexiones eléctricas con Francia y otros países europeos permitirá a España no solo exportar energía renovable, sino también posicionarse como exportador de tecnología, innovación y capacidad industrial sostenible. En este proceso, el papel de las empresas industriales, ingenierías y distribuidores técnicos como Elecam Group es fundamental para diseñar, implementar y mantener sistemas inteligentes y conectados.
La solicitud conjunta a la Comisión Europea para reforzar la interconexión eléctrica es más que una respuesta puntual a un apagón. En definitiva, es una señal clara de que el futuro de la industria española y portuguesa está ligado a su capacidad para digitalizarse y adaptarse a un modelo energético interconectado, flexible y sostenible. La transformación digital del sector eléctrico será la base para construir una industria más eficiente, inteligente y resiliente. Así, estará preparada para afrontar los retos del siglo XXI y contribuir al crecimiento económico sostenible.